Inspirado, como no, en la serie de Netflix «Midnight Diner: Tokyo Stories» que a su vez se inspira en un manga de Shinya Shokudo, la cual, si no la habéis visto, os recomiendo.

El Restaurante de Media Noche

Nevaba fuera, y las calles estaban desiertas. El Maestro, todo el mundo le llamaba así, y si tenía otro nombre, cosa no del todo segura, estaba terminando de limpiar la barra. Su tradicional limpieza de fin de año le había llevado algo más de tiempo del que esperaba, pero no le importaba mucho. Los tiempos de que esas cosas le importasen ya habían pasado hace mucho.

Miró por la ventana, y vio las luces de de las casas encendidas…normalmente a las once de la noche los vecinos del pueblo estaban en sus casas descansando para el duro trabajo que les esperaba al día siguiente, fuese el que fuese. Pero hoy, víspera de la entrada del Año del Dragón Dorado, todos estaban de celebración.

El Maestro no estaba interesado en esas celebraciones, ni en ninguna otra. Tampoco le interesaban el dinero, ya había conseguido mucho en su vida anterior, ni las mujeres, de ellas también había tenido demasiadas, ni la fama…al menos, no después de haberse librado de toda la que consiguió.

Para él, lo único importante era su negocio.

Que los demás celebrasen, él sólo quería abrir a tiempo su restaurante.

El Maestro sólo habría el Cuervo Nocturno las madrugadas. Concretamente a las doce de la noche, cuando cerraban las demás tabernas, y cerraba a las siete, cuando éstas volvían a abrir.

Durante años, el Maestro había sido un poderoso aventurero que había ganado fama y fortuna con sus andanzas. Cuando su grupo se enfrentaba a amenazas sin límite, el Maestro arrancaba la victoria de las fauces de la muerte. Cuando todos los demás caían, él persistía…y triunfaba, y vivía para integrarse en otro grupo de aventureros.

Sus andanzas fueron tantas que aprendió a amar la aventura, o mejor dicho, a los locos capaces de dejarlo todo para sumergirse en una vida de peligros y encuentros a vida o muerte.

Cuando se hartó de esa vida, su aprecio por los aventureros no disminuyó, y decidió emplear parte de sus recursos en desaparecer, y en su próximo objetivo, construir el Cuervo.

En un pequeño pueblo en el borde de una foresta, que da acceso a unas montañas plagadas de grutas y criaturas, tras las cuales se ocultan las ruinas de hasta cuatro antiguos imperios desaparecidos, estableció su nueva base de operaciones.

Rehabilitó un antiguo edificio en las afueras del pueblo, pegado al bosque, y allí, en la buhardilla estableció su dormitorio.

La primera planta y la planta baja las reformó para abrir una taberna con un par de habitaciones arriba para casos excepcionales. Habló con el resto de comerciantes para tranquilizarles sobre sus intenciones y convencerles de que no les iba a quitar clientes.

Porque su intención no era abrir una simple taberna, sino una taberna de media noche.

Cuando un aventurero extenuado, desorientado y probablemente herido saliese del bosque con los pocos compañeros que les quedasen tras sus aventuras, el Cuervo Nocturno estaría abierto para acogerlos, alimentarlos y reconfortarlos.

Sólo abre cuando los demás cierran, porque sabe que es cuando un grupo de aventureros cansados más ayuda necesitan, y menos posibilidades de encontrarla tendrían…¡nadie abriría a desconocidos armados y ensangrentados!

Cierra cuando los demás abren porque sus servicios ya no son necesarios. Se hace traer las mejores viandas, vinos y cervezas para agasajar a sus invitados, y sus precios para los viajeros son los mejores que nadie encontraría en cien millas a la redonda.

No le preocupan ni el dinero, ni el negocio como tal, sino su misión, reconfortar al aventurero herido, y sentarse de madrugada con ellos en la chimenea mientras comen y beben a escuchar sus historias. Las proezas que han hecho, o afirman haber hecho, en sus andanzas.

Con su experiencia les ayuda a tasar los tesoros y objetos que hayan encontrado, sin cobrarles nada, y sus consejos son siempre bien recibidos.

Con el tiempo, el Cuervo Nocturno y el Maestro se han convertido en una leyenda entre los aventureros, un refugio nocturno, un puerto amigo en el mar embravecido y hostil de la aventura.

Proporcionar ese refugio seguro y seguir disfrutando de la compañía y las historias de los aventureros es el único anhelo y la misión de el Maestro.

 

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