Campeones dormidos de antiguos imperios, seres celestiales caídos en desgracia, excentricidades de magos y reyes olvidados, todas estas historias y muchas más se cuentan sobre los Catorce Colosos.

Todos ellos localizados en zonas áridas, desérticas, y todos ellos erguidos amenazadores, excepto uno, el Coloso Yaciente.

Cada uno de ellos, descubierto hace milenios, y de origen desconocido, posee la forma de un humano de proporciones sobrenaturales. Estas imponentes figuras de piedra se erigen como guardianes eternos en el horizonte, sus formas imponentes ocultando secretos oscuros en su interior. A primera vista, parecen ser simplemente estatuas gigantescas, pero aquellos lo suficientemente valientes o imprudentes para aventurarse dentro de ellos descubrirán un mundo oculto de maravillas, peligros, y dungeons.

Cada coloso hueco es en realidad un laberinto de pasillos retorcidos y cámaras secretas, habitado por una variedad de criaturas fantásticas y seres mágicos. Desde las profundidades de la tierra hasta las alturas de las torres, estos colosos albergan un universo en miniatura de actividad frenética y vida tumultuosa.

En el interior de cada coloso, las criaturas han establecido sus hogares y dominios, adaptando los espacios huecos para satisfacer sus necesidades y deseos. Tribus de humanoides errantes se refugian en los pasillos oscuros, construyendo sus hogares entre las grietas de la piedra antigua. Colonias de monstruosidades acechan en las sombras, esperando el momento adecuado para cazar a sus presas desprevenidas. Magos y hechiceros han tallado sus moradas en las cámaras más profundas, rodeados de tomos antiguos y artefactos mágicos.

Cada coloso tiene su propia historia y misterios por descubrir. Algunos se dice que fueron construidos por antiguas civilizaciones como monumentos a sus dioses, mientras que otros se cree que son el resultado de la magia descontrolada que ha deformado el mundo a lo largo de los siglos. Nadie sabe con certeza cuál es su verdadero origen, pero todos aquellos que se aventuran dentro de ellos saben que están entrando en un mundo de peligro y maravilla.

A lo largo de los milenios, estos colosos han sido visitados por una sucesión interminable de aventureros, criaturas y seres, cada uno dejando su huella en las paredes de piedra y los pasillos polvorientos. Algunos han venido en busca de tesoros y poder, mientras que otros simplemente buscan un refugio seguro en un mundo cruel y despiadado. Pero todos ellos han encontrado algo en común dentro de los colosos: un laberinto de desafíos y peligros que pondrán a prueba su coraje y su ingenio en cada paso del camino.

El Quinceavo hermano

El misterioso 15º coloso, conocido como el «Coloso de la Tundra», se eleva desde las montañas heladas como una presencia ominosa y enigmática. Solo la cabeza y la punta de su espada emergen de la nieve y el hielo, como un gigante dormido que espera ser despertado. A diferencia de sus catorce hermanos en el desierto, este coloso, cuya certeza de existencia no ha sido probada, está enterrado bajo la superficie helada, su cuerpo masivo yace oculto a la vista de los intrépidos exploradores.

Se dice que en el interior de este coloso habita el pueblo de los tarasquidos, descendientes de las legendarias Tarrascas, criaturas ancestrales de gran poder y misterio. Los tarasquidos, criaturas reptilianas de piel escamosa y ojos brillantes, han construido sus hogares en las cavernas y pasadizos que se extienden dentro del coloso enterrado, y guardan celosamente los secretos de su morada, protegiendo su hogar de cualquier intruso que se atreva a desafiar su dominio.

A pesar de los numerosos intentos de exploradores y aventureros por penetrar en el interior del Coloso de la Tundra, ninguno ha logrado llegar muy lejos. Los tarasquidos son formidables y voraces enemigos poco interesados en coger o dejar escapar prisioneros. Las gélidas condiciones de la tundra y las peligrosas criaturas que la habitan han impedido cualquier intento de exploración exitosa. Además, la propia naturaleza del coloso, enterrado bajo toneladas de hielo y roca, hace que sea casi imposible acceder a su interior.

Sin embargo, persiste la especulación entre los estudiosos y los curiosos sobre lo que realmente yace oculto dentro del Coloso de la Tundra. Algunos creen que, al igual que sus catorce hermanos en el desierto, este coloso también es hueco en su interior, y que desvelar sus secretos podría desencadenar una serie de eventos catastróficos. Se rumorea que, si el coloso despertara algún día, se dirigiría hacia el sur para despertar a sus hermanos dormidos, para que, juntos, terminen, o comiencen, la tarea para la que fueron creados.

Por ahora, el Coloso de la Tundra permanece como un enigma envuelto en misterio, una presencia silenciosa y vigilante que espera pacientemente su momento de despertar. Solo el tiempo dirá si algún día revelará sus secretos y desatará su poder sobre el mundo.

Hecha con IA