Por supuesto que los dragones existen en el mundo de Infinity Dungeon, de hecho, existen algunas variedades que no podemos encontrar en ningún otro mundo. Que los aventureros se encuentren involuntariamente una de estas criaturas es bastante más complicado que en otros mundos, pues aunque existen cavernas y ecosistemas lo suficientemente frandes como para que vivan, cacen y se muevan, sí que podemos asegurar que son menos numerosos y mejor conocidos que sus contrapartidas de otros mundos.

Por otra parte, no son los dragones lo que llena los cuentos de terror contados a los niños en sus camas, y las canciones los bardos cantadas en tabernas atestadas frente a chimeneas de musgo y líquen (¿no te preguntabas con qué se encienden los fuegos en un lugar donde las plantas arbóreas son tan escasas?). No, si hay alguna criatura que pone los pelos de punta a cualquier aventurero o viajero, cuando recorre terra incógnita por laberintos inexplorados y pasadizos lejanos, son las Xuan Kay, las Madres Sierpes.

Algunos habitantes de Infinity Dungeon creen que se trata de una semidiosa que vagabundea por los infinitos pasillos del mundo, viajando por pasillos desconocidos para todos, y cambiando de territorio de caza cada vez que agota un caladero. De hecho, existe una religión que adora a Xuan Kay y le reza para que devore a sus propios enemigos.

Los bardos cantan canciones que explican que se trata de la antigua raza gobernante de Infinity Dungeon, corrupta por la magia que desenterraron al abrir una de las Esferas Enterradas (otro día os hablaré de ellas, inmensas cavernas artificiales totalmente cerradas e ilocalizables salvo por casualidad, que guardan en su interior restos de civilizaciones antiguas, castillos de archimagos o portales a otros mundos y planos).

Otros, quizás los cartografistas mejor informados, creen que es una raza de monstruos completa, lo que podría venir reforzado porque algunas apariciones hablan de diferentes características físicas.
Sean lo que sean, este terror pesadillesco puede acechar a un grupo de aventureros, y gracias a su peculiar anatomía rodearlos y acorralarlos antes de que sea demasiado tarde para escapar. Realmente nadie ha visto su verdadera y forma al completo. Las Xuan Kay se presentan como una masa vibrante de serpientes de gran tamaño, cuya longitud parece ser de varios cientos de metros, y cuyo número de cabezas y cuerpos serpentiformes parece incontable. Ver surgir de una oquedad oscura varias de estas serpientes de diferentes tamaños moviéndose como un solo cuerpo, para enseguida darse cuenta al huir que otras muchas esperan en cada pasillo y entrada, es una de las cosas más aterradoras que pueden encontrar los viajeros del dungeon.

Mucha gente cree que realmente las Xuan Kay son una colonia de sierpes que se coordinan mediante algún tipo de habilidad natural o sobrenatural, pero algunos de los escasos supervivientes que han podido contar su experiencia, hablan de que en el centro de toda esta masa de serpientres se haya un ccuerpo reptiliano que recuerda vagamente al de una mujer.

El hecho de que en algunas regiones frías se hable de apariciones de Xuan Kay de color blanco o azul, y en regiones volcánicas de criaturas similares con la piel candente, hace suponer a algunos que se trata de una especie con fdiferentes variades, como los drgaones, pero la Religión que adora a la Xuan Kay, la Iglesia de la Madre de las Mil Sierpes dice que sólo es su diosa adaptándose a las diferentes condiciones para cazar mejor.

Algunos reyes, sacerdotes o barones están interesados en descubrir la verdad tras las Xuan Kay, algunos, para descartar que sean una amenaza, otros, por mero interés científico, y los menos, porque están pensando cómo pueden utilizarlas para librarse de sus enemigos. Así, quizás en el futuro los aventureros se encuentren en una misión para desvelar la verdadera naturaleza de la Madre de las Mil Sierpes.